La escritora gallega Mercedes Barreiro López, natural de Pobra do Caramiñal (A Coruña), regresa al panorama literario con una obra tan dura como luminosa: Nunca dejes de bailar, un testimonio novelado que recoge una historia real atravesada por las drogas, el maltrato y la lucha por la vida. La autora, con amplia trayectoria en el ámbito de la escritura, publica su cuarta obra de la mano de Letrame Grupo Editorial, consolidándose como una voz firme dentro de la narrativa social contemporánea.
En un contexto en el que cada vez más lectores buscan historias verdaderas que les permitan comprender la realidad desde un prisma humano, Nunca dejes de bailar emerge como un libro valiente que invita a mirar donde la sociedad suele apartar la vista. Con un enfoque honesto y una narrativa precisa, Barreiro reconstruye el recorrido vital de una mujer que, pese a todas las heridas, sigue sosteniéndose en pie.
Una historia que nace de una época oscura y un país en transformación
La trama se adentra en los años 80, cuando la droga irrumpía con fuerza en las rías gallegas y marcaba el destino de miles de jóvenes. Desde ese punto de partida, la obra sigue a Luna, una adolescente que inicia su camino en el consumo de hachís y que, tras mudarse a Madrid en plena Movida, queda atrapada en la heroína, una droga que destruyó a toda una generación.
El libro recorre con fidelidad el descenso a los márgenes: la vida en la calle, la maternidad en un entorno profundamente hostil, la lucha constante por sobrevivir y, finalmente, la titánica decisión de dejar atrás la adicción. Pero, cuando por fin cree haber vencido lo imposible, Luna se enfrenta a otra forma de violencia: la que ejerce su maltratador, el hombre con el que se cruza al intentar rehacer su vida.
Barreiro explica que decidió escribir esta obra “porque buscaba despertar empatía y comprensión hacia temas sociales que todavía resultan incómodos de abordar”. Y lo hace desde una escritura que no juzga, sino que acompaña, mostrando la fortaleza de quienes avanzan incluso cuando todo parece perdido.
Una narrativa que atrapa: emoción, verdad y literatura de piel
Nunca dejes de bailar se aleja de la ficción convencional: no suaviza la realidad, no embellece las sombras y tampoco cae en el sensacionalismo. Su fuerza reside en la verdad emocional con la que está contada. La autora construye una obra profundamente humana, donde lo que engancha no es solo la historia, sino la necesidad del lector de saber qué será de la protagonista.
Luna es el reflejo de esas vidas que la sociedad mira de reojo, pero que, cuando alguien se atreve a contarlas con dignidad, revelan una potencia narrativa inmensa. Su capacidad de adaptarse, resistir y seguir caminando convierte la obra en un homenaje a la resiliencia.
No es casual que quienes ya han leído el libro coincidan en sus primeras opiniones:
— Engancha desde el inicio.
— No pude dejar de leer hasta terminar.
— Me dieron las cuatro de la mañana leyendo…
Barreiro logra que cada página sea un pulso entre la oscuridad y la esperanza, una lectura que atraviesa y que deja huella.
LETRAME GRUPO EDITORIAL: acompañando historias que transforman
La publicación de la obra con Letrame Grupo Editorial representa un paso decisivo para la autora. La editorial, referente entre quienes desean publicar un libro y encontrar una vía profesional para compartir su obra, ha destacado la potencia narrativa y el compromiso social del texto.
Para muchos autores, descubrir cómo publicar un libro puede ser un camino complejo; sin embargo, Barreiro resalta que el proceso “ha sido emocionante, una experiencia en equipo donde ver la obra final es profundamente gratificante”.
Con títulos que buscan impactar, generar reflexión y emocionar, Letrame continúa consolidándose como una editorial que da espacio a historias necesarias, auténticas y con un fuerte componente humano.
Una obra solidaria que invita a mirar sin miedo
Más allá de la literatura, Nunca dejes de bailar tiene un fin solidario: todos los beneficios del libro serán donados a UNRWA, organización que trabaja en zonas de guerra. Para Barreiro, poder transformar esta historia dura en un acto de apoyo a quienes hoy atraviesan sus propias batallas es parte del sentido último de la obra.
Con esta publicación, la autora reafirma su vocación: escribir para emocionar, para sanar, para incomodar y, sobre todo, para recordar que incluso en los rincones más oscuros, siempre existe una chispa de vida.

