Donald Trump dejó la puerta abierta a una posible recesión y el fantasma de un posible retroceso económico ha inoculado el miedo a los inversores y se ha trasladado a los mercados.
Así, el índice industrial Dow Jones ha cerrado con pérdidas del 2 por ciento, el índice S&P ha caído un 2,7 por ciento y el tecnológico Nasdaq ha perdido un 4 por ciento en cotizaciones en una sesión de fuertes caídas.