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Seguimos con la historia de Ernesto Guevara Quiroz y Bajo Tierra y parte de lo que expuso en el IV Congreso de Estudios de Rock y Metal de Bolivia en la ciudad de Cochabamba, apoyados por la carrera de Sociología de Universidad Mayor de San Simón (MSS).
Al Diablo
“En el álbum Al Diablo nos replanteamos de volver a tocar folklore y sacamos dos sencillos: uno que se llamaba ‘El fulgor de una estrella’, que es más o menos la traducción de lo que vendría a ser ‘Wara’; y grabamos dos temas, uno ‘Agua Clara’ y el otra ‘Aymara’, y lanzamos como una propuesta… en ese momento ya nos conocíamos con la banda paceña Armadura, y formamos una red de músicos llamado Uniendo Fuerzas.”
Uniendo fuerzas
“En esta red participaban músicos de todo lado, había bandas de Buenos Aires y muy pocas de Bolivia. Nuestra música fue muy bien recibida, alucinantemente bien recibida en Buenos Aires, mucho más que aquí, nos volvió locos ver que la gente coreaba ‘Bajo Tierra’, algo que acá jamás había pasado. Nosotros respondíamos muy bien al under bonaerense, porque no fuimos a tocar a la comunidad boliviana.
Nos recibieron tan bien que nos reafirmó mucho como banda, porque apoyaban tanto. Nuestro cálculo fue porque nosotros fuimos con una propuesta que fusionaba metal con folklore, sin necesidad de poner zampoña u otro instrumento autóctono.
Esa rareza, entre comillas, con una calidad muy a la par de otra banda internacional les impactó bastante, tanto así que pidieron otras bandas. Unas semanas después fue Armadura. Consolidamos ese círculo y comenzamos a hacer intercambio de bandas por mucho tiempo, esta iniciativa duró varios años y a nosotros nos permitió demostrar eso que parecía una locura de explorar, un camino que nos permita pintar de rojo, amarillo y verde el metal.”
Las ratas de siempre
“Habíamos lanzado un sencillo llamado ‘Las ratas de siempre’, que se presentó en Argentina, con una cueca metalera que se llama ‘Cueca de plata’ y es una referencia a dos cosas: está inspirada en una madre que tiñe sus cabellos de plata, y la plata también es un metal… es un juego de palabras que usamos.
En la ciudad de Oruro apareció una convocatoria, un concurso nacional de composiciones, el premio era grabar con la Orquesta Sinfónica de Oruro. Les mandamos nuestro tema y tuvimos la suerte de ganar. Tocamos la versión sinfónica en el Club Oruro, un conciertazo, nos dieron el libro de partituras.
En el jurado estaba, por ejemplo, Willy Claure, quien 10 años después se convirtió en el gurú de la cueca. Ahora hay cueca metalera, además, que por primera vez no hicimos música folklórica como cover, sino propia composición.”
Suplica por mi alma
“Pasaron 17 años para poder grabar nuestro tercer álbum, titulado Suplica por mi alma. Este álbum lo sacamos en vinilo. Hemos vuelto a la genética de la música, también subimos toda nuestra producción a todas las redes sociales que existen gracias al apoyo de Gorila Blue Records, la productora con la cual trabajamos. Nos interesa que la gente compre el disco, aproveche las letras, vea la tapa y se concentre en la música. Es nuestra ilusión creer que unas 200 personas se van a sentar a escuchar el disco completo y entrar en comunicación con la banda como hace 30 años se hacía. Nos dimos la oportunidad de recuperar esa experiencia.”
La portada
“En la portada del disco está un diablo, quien le pide a la Virgen del Socavón: ‘suplica por mi alma’. Ernesto dice que cada quien puede interpretar a su gusto; nos dice que la parte detrás del disco está el diablo dudando si entra o no entra a la Iglesia del Socavón. En el relato de la diabla están los siete pecados capitales y en el disco se está mostrando el pecado de la ira; la ira está presente y la única forma de librarse del pecado es destruir la máscara, por eso el lunes de carnaval la ira destroza la máscara y los arcángeles saltan sobre la máscara, entonces triunfa el arcángel… es esa dualidad entre el bien y el mal.
La portada trata de resumir eso, el diablo que sabe que puede liberarse. En nuestro disco anterior era la canción ‘ ¿Dónde está la ira? ’, que resume el relato de la diablada, y una parte de este pecado de la ira dice: ‘esta es la máscara que me impide ver a Dios, esta es la máscara del opresor… y la rompe’. En el disco, el diablo hace lo mismo, duda de entrar a la Iglesia del Socavón y al final entra.
Hay que ser muy orureño, como nosotros, para entender que no puede entrar la máscara al templo. En la portada del disco el diablo esta con su máscara y los diablos siempre dejan su máscara afuera; este es un diablo que está entrando para encontrarse con la Virgen para que suplique por su alma, porque el pecado lo está condenando.
La portada es un concepto que lo ha trabajado un fotógrafo de apellido Rodríguez, que es orureño. Hemos querido replicar su trabajo, y eso que él tiene una fotografía más perturbadora: el diablo arrodillado frente a la Virgen. No tenía la calidad para ponerla en portada, que ya nos había autorizado, entonces le pedimos permiso para utilizar el concepto. Estas fotografías las hizo Nicole Zurita, la de Vinileando con Nicole, las hizo para seguir con la misma línea y concepto.
Qué jodido que el diablo le pida a la Virgen para que intercepte por su alma, no hay nada más rebelde que un diablo entre con su máscara al templo; no pudimos sacar más fotos, porque entraron los curas y nos preguntaron si teníamos permiso. Nuestro diablo sí es un diablo de verdad, baila en la ferroviaria. Todo en el metal interpela, cuestiona, eso es lo importante.
El disco consta de lado B (Bajo) y lado T (Tierra), cada uno con cuatro temas. El lado B inicia con una canción que ya conocíamos, pero ahora tiene peso y contundencia: ‘Las ratas de siempre’, con una feroz crítica contra las situaciones que nunca cambiarán, o al menos así parece. Gran inicio de disco. ‘Niño minero’ tiene un aire doom, denso y machacante acerca de una realidad que como país cargamos en nuestra conciencia y de la que nadie se libra: la explotación infantil.”
Nataniel Gonzales
“La noticia importante que tenemos es que estamos trabajando para hacer la música del maestro Nataniel Gonzales. Él está activo con canciones propias, con composiciones que pronto saldrán a la luz. En noviembre se presenta él junto a otras leyendas del rock boliviano, poco tiempo después acompañaremos para presentar su nuevo disco.”
Cultura – La Época – Con sentido del momento histórico

