A pesar de las presiones de Washington y de las ilegales advertencias emitidas por la Administración Trump contra las operaciones aéreas hacia Venezuela, varias aerolíneas / Leer más → A pesar de las presiones de Washington y de las ilegales advertencias emitidas por la Administración Trump contra las operaciones aéreas hacia Venezuela, varias aerolíneas / Leer más →

A pesar de las presiones de Washington y de las ilegales advertencias emitidas por la Administración Trump contra las operaciones aéreas hacia Venezuela, varias aerolíneas internacionales mantienen sus rutas hacia el país suramericano, desafiando lo que Caracas considera un “bloqueo político disfrazado de medida de seguridad”.
Según datos del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía —el principal del país— y un análisis de la BBC, dos aerolíneas extranjeras operaron vuelos comerciales durante el fin de semana: la panameña Copa Airlines y la colombiana Wingo.
Las aerolíneas que siguen volando a Venezuela
–Copa Airlines (Panamá): anunció que mantendrá dos vuelos diarios entre Panamá y Caracas, exclusivamente en horarios diurnos debido a las restricciones estadounidenses.
–Wingo (Colombia): confirmó que seguirá operando la ruta Bogotá–Caracas, preservando uno de los corredores aéreos más activos de la región.
–Boliviana de Aviación (BoA): continuó ofreciendo billetes hacia la capital venezolana, consolidándose como una de las pocas aerolíneas suramericanas estables en el país.
–Aerosucre (Colombia), en carga: dos aeronaves de la compañía fueron avistadas operando transporte de mercancías.
Según LaIguana.tv, de casi 100 operaciones previstas el domingo, solo 20 eran vuelos internacionales hacia cuatro destinos —Bogotá, Lima, Curazao y Panamá—, y apenas seis correspondían a aerolíneas extranjeras.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó abiertamente las advertencias de Washington sobre los vuelos hacia Venezuela: “EE.UU. no tiene el derecho de cerrar el espacio aéreo venezolano. Lo puede hacer con sus aerolíneas, pero no con las del mundo.”
Tras estas declaraciones, el mandatario ordenó restablecer plenamente los vuelos entre Colombia y Venezuela, instrucción ratificada por la ministra de Transporte, quien denunció que la alerta estadounidense es un bloqueo político y no una medida de seguridad.
Bogotá considera que interrumpir la conectividad aérea afecta directamente a la población fronteriza, el comercio binacional y los esfuerzos de normalización diplomática impulsados desde 2022.
En paralelo, Rusia expresó su respaldo político y diplomático al país sudamericano. El embajador ruso en Caracas, Serguéi Mélik-Bagdasárov, en el contexto de su regreso a Venezuela —a bordo del vuelo inaugural directo entre San Petersburgo y Caracas— envió un mensaje cargado de simbolismo. “Aprovechando el recién inaugurado vuelo regular desde San Petersburgo he vuelto a la patria de Bolívar, Chávez y Maduro.”
El diplomático evocó el bloqueo nazi a Leningrado durante la Gran Guerra Patria, comparándolo con las restricciones actuales contra Venezuela: “El pueblo ruso, en estos tiempos difíciles, sigue estando incondicionalmente al lado del pueblo de Venezuela. Creemos que la victoria será nuestra y que la paz llegará.”
Desde Moscú, el Gobierno ruso ha denunciado que las advertencias de Washington buscan asfixiar la economía venezolana e impedir la libre actividad de aerolíneas de otros países, un criterio que también comparten autoridades y analistas en Caracas.
Internacionales – La Época – Con sentido del momento histórico

