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La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (Fcbcb) es una de las instituciones más importantes del Estado Plurinacional de Bolivia, que tiene la misión de preservar el patrimonio cultural del pueblo y fomentar las artes en todas sus expresiones, contando para ese fin con el invaluable soporte financiero del Banco Central de Bolivia (BCB), demostrando con ese hecho que la cultura es esencial para el fortalecimiento del desarrollo del Estado. Esta es una crónica sintética de los logros alcanzados por la Fcbcb en sus 30 años de existencia.
“Devuélvase a los repositorios culturales al Ministerio de Educación y Cultura”
El 25 de junio de 1985 el gobierno del Dr. Víctor Paz Estenssoro promulgó el Decreto Supremo 21.060, que dispuso el cierre de los 37 centros industriales mineros dependientes de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), núcleo del plan de ajuste estructural financiado por los organismos internacionales que exigió a cambio garantizar la gobernabilidad, hecho que pasaba necesariamente por sepultar el ciclo del capitalismo de Estado (vigente desde 1952) y la destrucción del sindicalismo revolucionario liderado por la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb).
En 1990 el Banco Mundial (BM) envió una misión de expertos a Bolivia para implementar el modelo de libre mercado, de esencia neoliberal. Al término de su misión emitieron las recomendaciones principales, que consideraron el análisis de la gobernabilidad (evaluar el impacto de la dinámica política y de gobernabilidad en la efectividad de los proyectos del Banco) y recursos (plan para analizar el impacto de los recursos geográficos, naturales y de capital en el crecimiento del país), centraron su atención en la reducción de la pobreza (implementación de políticas sociales y de Estado), promoviendo el neoliberalismo como un punto de referencia para compensar a los “perdedores” de la liberalización económica (libre comercio y libre contratación), la estrategia de financiamiento (aumentar el financiamiento hacia sectores clave para los pobres, como infraestructura rural y urbana, educación primaria y secundaria, salud básica, asistencia social y microfinanciamiento), la coordinación de donantes (mecanismos de coordinación entre donantes para mejorar la eficacia de las intervenciones) y la adaptación a las especificidades del país (garantizar la efectividad de las intervenciones, asegurándose de que la estrategia de país reflejara las realidades del país).
En su análisis, la misión del BM encontró que el Banco Central de Bolivia, principal operador de la estrategia neoliberal, administraba cuatro repositorios culturales que no tenían relación con su misión institucional. En efecto, tenía bajo su tuición a la Casa Nacional de Moneda, la Casa de la Libertad, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef) y el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. La recomendación fue muy clara: devolver a los repositorios nacionales al Ministerio de Educación y Cultura. En los hechos, con esa decisión se condenaba a estas entidades a su lenta extinción por la absoluta carencia de recursos del Tesoro General de la Nación (TGN) para el sostenimiento de los repositorios que custodiaban el patrimonio cultural de Bolivia, que se remontaba a la época prehispánica, colonial y republicana.
Ante la inminencia del hecho, el director del Musef, Hugo Daniel Ruiz, convocó a una reunión de emergencia a los directores de Casa de la Libertad, Joaquín Gantier; Casa Nacional de Moneda, Wilson Mendieta Pacheco; y del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, Gunnar Mendoza Loza, para proponer la creación de una fundación de derecho público, con soporte financiero del BCB, para la administración de los citados repositorios nacionales, tomando como modelo las exitosas experiencias de Ecuador y Colombia. El Dr. José Luis Roca apoyó la iniciativa y de esa manera se trabajó intensamente con el proyecto que fue incorporado en la Ley de Banco Central de Bolivia 1670, promulgado el 31 de octubre de 1995 por el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Una ley modélica
La Ley de Banco Central de Bolivia incorpora en su texto el Título VI: Transferencia de funciones, que en su Capítulo I, a la letra señala: “Créase la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia como persona colectiva estatal de derecho público, bajo tuición del BCB, con personalidad jurídica y patrimonio propios, con competencia administrativa, técnica y financiera, cuyo funcionamiento se regirá por las políticas culturales que emita el Poder Ejecutivo y por sus estatutos que serán aprobados por el Directorio del BCB. La Fundación tendrá por objeto mantener, proteger, conservar, promocionar y administrar los Repositorios Nacionales que se señalan en el Artículo 82 siguiente. Estará dirigida por un Consejo de Administración compuesto por siete consejeros de reconocido prestigio en el ámbito cultural e histórico: cuatro designados por el Directorio del BCB y tres por el Ministerio de Desarrollo Humano. Durarán en sus funciones cinco años pudiendo ser reelegidos”. Por otra parte, la ley señala que “el BCB incorporará en su Presupuesto Anual un soporte financiero destinado a la Fundación, que no podrá ser menor a la partida presupuestaria ejecutada en la gestión anterior por concepto de gastos corrientes”.
La acción conjunta de los directores de los cuatro repositorios culturales sensibilizó a la clase política neoliberal que sancionó y promulgó la Ley 1670, con la que cambió en curso de la historia cultural del país, garantizando un presupuesto suficiente para encarar las delicadas funciones y responsabilidades de los repositorios que custodiaban el patrimonio cultural del pueblo boliviano.
Principales hitos institucionales del período
- Proyectos de inversión.El quinquenio 2021-2025 marcó un período de grandes transformaciones y logros institucionales. La Fcbcb alcanzó un cumplimiento promedio del 93% de las metas trazadas en su Plan Estratégico Institucional, validado por el BCB y alineado al Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES). Entre los hitos más destacados se encuentran la ampliación y restauración de infraestructuras patrimoniales que fortalecieron la red nacional de cultura. Se concluyeron obras en el Centro Cultural Museo Marina Núñez del Prado y la Casa de la Libertad; se ejecutaron trabajos de restauración en la Casa Nacional de Moneda y la Villa de París, destinada a la ampliación del Museo Nacional de Arte, y se avanzó significativamente en la construcción del nuevo edificio del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) en Sucre, que se perfila como una de las infraestructuras culturales más importantes del país. Estas inversiones consolidaron la base física e institucional de la Fundación para el futuro.
- Biblioteca Biográfica rumbo al Bicentenario.Uno de los proyectos emblemáticos de la gestión fue la ejecución de la Biblioteca Biográfica de la Fcbcb rumbo al Bicentenario, que recuperó la vida y obra de 25 personalidades y colectivos fundamentales de la historia cultural boliviana. Este ambicioso programa integró investigaciones sobre artistas, intelectuales, gestores y luchadores sociales, entre ellos Edgar HuracánRamírez, Matilde Casazola, Miguel Alandia Pantoja, Gladys Moreno, Walter Solón Romero y Roberto Choque Canqui. Las biografías, desarrolladas en coordinación con los Repositorios Nacionales y Centros Culturales, constituyen un legado documental para las nuevas generaciones y un aporte a la construcción de la memoria cultural rumbo al Bicentenario de Bolivia.
- Democratización cultural y circulación del conocimiento.La Fcbcb amplió el acceso a la cultura a través de múltiples plataformas y territorios. Destacó su participación constante en las Ferias Internacionales del Libro de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro y El Alto, además de su presencia en ferias internacionales como la Feria del Libro de La Habana y la Feria del Zócalo de México. En todas estas instancias la Fundación promovió el diálogo entre creadores, investigadores y público lector, fortaleciendo el vínculo entre arte, memoria y sociedad. Asimismo, el Centro de la Revolución Cultural impulsó la Feria Cultural del Libro de El Alto, que se consolidó como un espacio de encuentro anual entre autores, editoriales independientes, colectivos artísticos y público joven. Este evento, desarrollado junto al Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, se convirtió en un referente de participación ciudadana y fomento a la lectura.
- Innovación digital y diálogo contemporáneo.El quinquenio también estuvo marcado por la incorporación de herramientas digitales para la mediación cultural, siendo el Musef pionero en innovaciones de 360°. El Podcast del Centro de la Cultura Plurinacional (CCP) alcanzó más de 70 mil reproducciones entre 2022 y 2024, consolidándose como un espacio de reflexión sobre arte, gestión cultural y diversidad. Asimismo, los repositorios y centros culturales de la Fcbcb fortalecieron su presencia en redes sociales y plataformas virtuales, ampliando significativamente el alcance de sus públicos.
- Reconocimiento internacional y preservación documental.Un logro de especial relevancia en este período fue el reconocimiento del trabajo de la Fcbcb por parte del Programa Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe (Mowlac) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Este reconocimiento situó a Bolivia en el mapa regional de la preservación documental, destacando la labor del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) como custodio de colecciones y archivos de valor histórico excepcional. La participación activa en el Mowlac reafirma el compromiso de la Fundación con la protección, conservación y difusión de la memoria escrita y documental del país. La Fundación incorporó transversalmente el enfoque de despatriarcalización y descolonización en sus acciones, priorizando la participación de mujeres creadoras, pueblos indígena originario campesinos y comunidades afrobolivianas. Este enfoque orientó tanto la curaduría de exposiciones como la producción editorial y las acciones de mediación cultural.
- Alianzas estratégicas y presencia territorial.Durante el quinquenio la Fcbcb consolidó alianzas con los Gobiernos Autónomos Municipales de Tupiza, Villazón, Sucre, El Alto y Santa Cruz, así como con embajadas, centros culturales internacionales y universidades públicas. Estas colaboraciones facilitaron la circulación del patrimonio y de la producción editorial de la Fundación, llevando sus publicaciones y actividades a regiones tradicionalmente periféricas dentro del mapa cultural nacional. A través de estas alianzas la Fundación logró acercar su labor a diversos públicos, promoviendo la valoración del patrimonio desde una perspectiva participativa y territorial.
- Fomento a las artes y a la producción literaria.Los dos concursos más importantes de la Fcbcb fueron Letras & Imágenes de Nuevo Tiempo y la convocatoria al Fomento a las Artes, con inventivos económicos que abrió oportunidades a jóvenes valores en las letras, el audiovisual y el cómic, a la par de las artes en sus diversas expresiones y manifestaciones, que tuvo la virtud de integrar al territorio nacional con presencia de propuestas de ciudades capitales y provinciales de los nueve departamentos del extenso territorio nacional.
- Producción editorial.Los repositorios nacionales y centros culturales publican obras de interés científico y de interés general. Más de 260 títulos forman nuestro fondo editorial, que democratizan el acceso al conocimiento científico y técnico. A esta vasta producción bibliográfica se suma la revista académica arbitrada Piedra de Agua, que se ha prestigiado como una alternativa para la publicación de avances de investigación de la comunidad de investigadores del país y de la región. Son muy pocas las revistas científicas que cumplen ese rol y Piedra de Aguaes una opción real.
Invitamos a la sociedad boliviana sumarse al festejo de los 30 años de la Fcbcb.
- Por Luis Oporto Ordóñez-. Magister Scientiarum en Historias Andinas y Amazónicas y docente titular de la carrera de Historia de la UMSA
Cultura – La Época – Con sentido del momento histórico
